4 tips para hacer pan vegano

Cada vez son más las personas que se animan y ponen las manos en la masa para elaborar su propio pan. 

Algunos, lo hacen para la venta y sumar a la economía familiar (dado que en la actualidad los alimentos saludables están siendo muy consumidos), mientras que otros, simplemente, elaboran los alimentos para consumo propio y obtener las ventajas nutricionales que ofrece un pan totalmente elaborado en casa. 

El principal beneficio de hacer nuestro propio pan, es que podemos elegir las harinas que más nos gusten o aquellas que tengamos en casa, como por ejemplo: harina integral, de centeno, espelta, harina de arroz, harina triple cero o sin gluten. Incluso pueden combinarse entre ellas, ¡la imaginación es el límite! 

Para las personas que se alimentan dentro del veganismo, poder realizar su propio pan es tranquilidad, ya que se aseguran que no contiene ningún ingrediente que provenga del mundo animal. Por ejemplo, utilizando algunos reemplazos como leche de almendras, de avena, soja o de arroz, en lugar de leche de vaca. Incluso es posible sustituir el huevo, en caso de que la receta lo lleve. 

4 tips para lograr un buen pan casero vegano 

Si sos de los que prefiere elaborar su propio pan, no te pierdas estos consejos que te dejamos a continuación: 

  1. La harina: con seguridad, para hacer un buen pan no te harán falta más de cuatro ingredientes (harina, agua, sal y levadura). Pero debés tener en cuenta que la harina es el ingrediente principal, el sabor del pan cambiará mucho según cuál o cuáles escojas para tu receta. Si es la primera vez que te ponés en esta tarea, nuestra recomendación es que hagas la preparación con harina común, la de trigo, esto, porque tiene más cantidad de proteína, lo que hace que al mezclarse con el agua, el pan salga bastante esponjoso. En este punto, seguramente te estés preguntando, ¿qué harina de trigo elijo? ¿Cuál funciona mejor? Hay que utilizar harina de panadería, la que trae entre un 10% y un 11% de proteína o la harina de fuerza que tiene un 12% de proteína. 
  • El amasado es la clave para un buen pan: cuando amasamos el pan, estamos integrando cada uno de los ingredientes, a la vez que le damos consistencia y textura. La clave para un buen amasado es mezclar un poco y luego dejar reposar unos diez minutos tapado con un paño. Una vez que ya pasó el tiempo, colocarlo sobre una mesada o superficie y amasar realizando pliegues sobre sí mismo con la masa. Hay que repetir el proceso de amasado al menos una vez más, luego de dejar reposar. Cuando logramos una masa bien elástica y de aspecto liso, sin que se quede pegado a las manos, ya estará listo para llevar al horno.
  • El fermentado: el pan debe fermentar una o dos veces. El primer fermentado dura de unos 15 minutos a varias horas, lo que irá dependiendo del tipo de pan que estemos haciendo. Tené en cuenta que, además, hay que hacer un segundo reposo cuando le hayas dado la forma del pan y, por último, la fermentación final, momento en que la masa se hincha. Para darnos cuenta de que la masa tuvo una fermentación suficiente, tenés que mirar cuando haya duplicado su volumen… ese es el momento de llevarlo al horno. 
  • El horneado: es el paso final en la elaboración del pan. Para conseguir un resultado final exquisito, en nuestra opinión, el pan necesita tener humedad. Por ello, un tip que queremos darte en ese sentido, es que coloques una fuente con agua dentro del horno y la dejes dentro durante la cocción del panificado. Además, tené en cuenta que el horno debe estar en la temperatura justa al momento de introducir la masa, por lo que es muy importante precalentar.

Seguí estos consejos para elaborar tu propio pan.

Publicado en: Blog

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